top of page

LLAVES  PARA  LA  ORACIÓN  CONTESTADA

Por Rhonda Sciortino

LLAVE No. 6: ELIMINA EL LENGUAJE NEGATIVO (1)

Una vez que te hayas arrepentido, hayas orado, hayas imaginado el resultado deseado, alinea tus pensamientos y comportamientos con la Palabra de Dios y los textos hablados, no contradigas tu oración con el lenguage negativo. 

 

Si hablas con palabras negativas y llenas de preocupación después de orar, “anularás” tus oraciones.  Las palabras que hablas después de tu oración reflejan la verdadera profundidad de la fe que acompañó tu oración. 

Una ilustración de esto sería un abogado de defensa criminal que solicita que el juez, escuchando el caso, deseche los cargos sobre la base de que el acusado es inocente. 

 

Luego se dirige a la persona que está a su lado y dice en una voz lo suficientemente alta para que el juez escuche:  “No puedo imaginar al juez permitiendo que este tipo se salga con lo que ha hecho.  Es evidente que es culpable.”  El abogado no puede esperar eliminar los cargos contra su cliente.

De la misma manera, no podemos pedirle a Dios que actúe sobre algo y demostrar claramente una falta de fe en Su deseo o habilidad de hacer que suceda para nosotros.  Dios recompensa la fe!

No hay recompensa para la duda, preocupación o ansiedad.  De hecho, Su Palabra dice que todo lo que no es fe, es realmente pecado (Romanos 14:23).  Por lo tanto, elimina la charla negativa que demuestra duda e incredulidad.

 

Cuando las circunstancias alrededor tuyo son malas, mantente muy callado.  Habla con Dios, en vez de hablar con amigos o familiares.  Dios es el único que puede hacer algo acerca de la situación. 

 

No debemos contar nuestros desafíos, sentimientos y temores a cada amigo, vecino y compañero de trabajo que estén disponibles para escuchar. 

Esto no quiere decir que no podamos disfrutar del solaz y consuelo de los demás o del buen consejo de un sacerdote, pastor o terapeuta. 

bottom of page