LLAVES PARA LA ORACIÓN CONTESTADA
Por Rhonda Sciortino
Esto no es un truco para provocar un cambio mágico. Es el consejo de Jesús, el único Hijo de Dios con este optimismo intencional, lo que algunos han llamado “positividad”.
Incluso cuando nos encontramos en circunstancias en que somos completamente impotentes para cambiar, podemos elegir tener una actitud optimista y llena de esperanza.
Lo asombroso es que nuestra actitud optimista, combinada con la fe en Dios y la esperanza de Su buen plan para nuestras vidas, es una combinación que permite a Dios emplear todo para nuestro bien.
Dios sabe lo que queremos y Él sabe los planes que Él tiene para nosotros. Nos ama demasiado para darnos cosas que no son buenas para nosotros, o cosas, experiencias, y personas que nos distraigan de Su plan.
En nuestra propia voluntad, somos libres de ir tras esas cosas. Pero para aquellos de nosotros que deseamos seguir a Dios, debemos aceptar que Dios sabe mejor que nosotros lo que necesitamos para el cumplimiento de Su plan perfecto para nuestras vidas.
A veces las cosas que pensamos que nos harán felices, son las mismas cosas que nos podrían destruir.
Un simple ejemplo de esto sería el deseo de vivir en una determinada casa y orar durante meses sin éxito. ¡Dios puede estar impidiendo que cometas el mayor error de tu vida!
Él puede tener retenido el trabajo de tus sueños, lo que te obligaría a vivir en otro lugar. O puede tener una casa mejor para ti.
Por ejemplo, siempre quise crear mi agencia de seguros en una compañía aseguradora, corriendo riesgos y recogiendo las ganancias en lugar de simplemente vender una póliza de seguro.
Dos veces pude negociar un acuerdo que finalmente resultaría en ser propietaria de una compañía de seguros. La primera vez aprendí que el trato no era lo que parecía ser.
La segunda vez, mis socios estaban ubicados en la Torre Dos del Edificio de Comercio Mundial (World Trade Center) en Nueva York el 11 de Septiembre de 2011.
