Formación para novios y esposos
El misterio de la fidelidad (5)
permanente están produciendo en el diario vivir y se confirman con los detalles del obrar de cada uno.
La cuarta dimensión de la fidelidad es la constancia.
El paso del tiempo es un aliado en la consolidación de la exclusividad del matrimonio, siempre que se apliquen todos los procesos y recursos espirituales y psicológicos que los esposos deben poner en práctica para cultivar la relación matrimonial.
La constancia implica que se ha implementado desde antes un conjunto de estrategias que se han identificado y revisado de común acuerdo.
Estas estrategias y ajustes se han venido utilizando tanto en los momentos de dificultad como en los tiempos de convivencia normal y de excepcional gozo.
La aplicación permanente de estos procesos viene siendo como una vacuna que previene cualquier “infección” emocional de los esposos.
Como permanecen en guardia cuidando los detalles de la relación, están suficientemente entrenados y
capacitados para manejar todas las situaciones ordinarias y extraordinarias de su vida matrimonial.
Han ido aprendiendo a balancear las decisiones, las acciones y reacciones, las palabras y los silencios, el dar y el recibir, acompañar y dejarse acompañar.
Ya pueden manejar exitosamente los factores de riesgo en su relación.