
LLAVES PARA LA ORACIÓN CONTESTADA
Por Rhonda Sciortino

LLAVE No. 4: CREE QUE RECIBIRÁS (6)
alinearán y el cambio se convertirá en una realidad y su peso saludable será una parte integrada a su propia imagen.
Esto sirve para cualquier cosa por la cual estés orando. Si estás orando por salud, visualízate haciendo lo que la dolencia, lesión o enfermedad actualmente te impide hacer. Cree que recibirás salud.
Si es un buen matrimonio el que quieres, imagina la vida que deseas vivir con tu cónyuge. Si estás orando para que tu hijo se enderece, imagínatelo felíz, sano y viviendo una gran vida.
Si, por el contrario, vacilas entre pensamientos de bien y pensamientos de desastre, estás haciendo lo que en la Biblia se refiere como “de doble ánimo”.
En Santiago 1:6-8, Dios dice “Pero cuando pides, debes creer y no dudar, porque el que duda es como una ola del mar, soplada y echada por el viento. Esta persona no debe esperar recibir nada del Señor, tal persona es de doble ánimo e inestable en todo lo que hace.” (Parafraseado)
.
Así, que una vez hayas orado, reemplaza deliberadamente cualquier pensamiento que no sea el resultado deseado con una imagen en tu mente de lo que será la vida después de que tu oración sea contestada.
Durante muchos años he utilizado mi imaginación en conjunción con mis oraciones. Sé que es Dios quien responde a mis oraciones—no yo, o el poder de mi mente o imaginación, sino que le doy a Dios algo con que trabaje: mi fe.
Cuando utilizo activamente mi imaginación para visualizar la vida con mis oraciones contestadas, estoy apoyándome en Él y creyendo en Su amor hacia mí y Su bondad en mi vida.
Sé que no tengo que suplicar que haga el bien porque Él es La Fuente de toda bondad.
No tengo que persuadirlo para que responda a mis oraciones, porque se deleita en darme cosas buenas.