La cuarta llave para la oración contestada es creer que tus oraciones serán contestadas. 

 

Jesús nos dijo, “Todo lo que pidas en oración, cree que lo has recibido y será tuyo” (Marco 11:24). 

 

Esto significa que tenemos que eliminar la duda y no volver a pensar que es más fácil decir que hacer.  

 

¿Cómo podemos imaginarnos, por ejemplo, tener buena salud cuando estamos en medio de una enfermedad potencialmente mortal, o con tanto dolor que apenas podemos funcionar? 

 

¿Cómo podemos creer que hay prosperidad para nosotros cuando estamos desempleados, desamparados, o hambrientos, sin perspectivas de mejorar nuestra situación? 

¿Cómo podemos imaginar un matrimonio feliz cuando estamos solos o nos sentimos miserables en una relación tóxica?

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La respuesta es algo que mucha gente ha sabido por años: visualiza tener lo que has pedido. 

 

Sin embargo, lo que algunas personas pasan por alto es la participación de Dios en el proceso.  Dios creó el universo y las formas en que opera.  Cuando tratamos de cooperar con las leyes del universo y con El que creó el universo, nos conectamos con La Fuente de toda bondad.

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¿Así que, cómo nos conectamos con La Fuente?  Dando nuestras vidas a Cristo.

Esto es diferente de “creer en” Dios o incluso creer que Jesucristo es el único