Formación para novios y esposos
¿La cruz del matrimonio? (5)
Desde el punto de vista espiritual/religioso, la expresión negarse a sí mismo se refiere a la no aceptación de pensamientos, sentimientos y actos contrarios al amor y la voluntad de Dios y a la Iglesia. También se refiere a la no aceptación de influencias ajenas o incompatibles con la auténtica doctrina inspirada por Dios a la Iglesia.
Existen tendencias que niegan la legitimidad del sacramento del matrimonio y difunden conceptos distorsionados que confunden o desvían a muchos católicos. La Iglesia alerta constantemente sobre los ataques a la fe y advierte los riesgos que esto implica.

Sin embargo, muchos católicos aceptan y defienden enseñanzas y prácticas que no solamente son incompatibles con la doctrina de la Iglesia, sino que son perjudiciales para su vida familiar y ponen en riesgo su salvación personal.
Las actividades de la nueva era, la infiltración de conceptos y prácticas de otras religiones, el incremento de la secularización y el abandono de la religión, hacen que muchos matrimonios católicos sufran deterioro progresivo y entren en una especie de
decadencia, con una probabilidad muy alta de presentar ruptura o fracaso.
¿Los matrimonios católicos ven estos riesgos, depuran y viven su fe adecuadamente? ¿Revisan si su matrimonio está fundamentado en la auténtica enseñanza católica o si está contaminado por conceptos, prácticas y creencias incompatibles con ella? ¿Toman los correctivos necesarios y lo hacen oportunamente? ¿Entienden y aplican el sentido auténtico de lo que significa negarse a sí mismos?
“… que cargue con su cruz …”
Quizás uno de los sufrimientos más grandes que experimentamos los seres humanos es no poder hacer todo lo que queremos y tener que hacer cosas que no deseamos. Es decir, el sufrimiento de no poder hacer siempre nuestra voluntad.